Viajar sin tejer no es viajar. Pero claro, tampoco se trata de cargar con todo el arsenal lanero como si fueras a abrir una mercería en mitad del aeropuerto.
Aquí va la guía definitiva (con un poco de humor y mucha experiencia) para preparar tu bolsa lanera sin dramas ni ovillos enredados.

Guía práctica y divertida para preparar tu bolsa lanera sin dramas ni ovillos enredados. Consejos para tejedoras nómadas y de vacaciones.
✅ Lo que SÍ deberías llevar
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Ovillos selectos, no toda la colección
Elige colores y proyectos concretos. No necesitas meter ese cono gigante que parece un queso parmesano. -
Ganchillos versátiles
Dos o tres tamaños que cubran la mayoría de tus proyectos. Y no, Marta, no necesitas el set completo como si fueras a impartir clases improvisadas en el avión (aunque suena tentador 😏). -
Tijeras seguras
Recuerda que en aeropuertos suelen poner pegas. Mejor unas pequeñas tijeras de punta roma o, si no quieres problemas, corta-hilos estilo llavero. -
Agujas laneras
Ocupan nada y siempre salvan vidas (laneras). -
Marcadores de puntos
Como las aspirinas: mejor tener de más que de menos. -
Bolsa o estuche para organizar
El caos puede esperar a la vuelta; en el viaje mejor orden. -
Un patrón o dos impresos o en el móvil/tablet
Porque nunca falta la vez que la conexión falla y Google se va de vacaciones también.
❌ Lo que NO deberías llevar
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Todos tus ovillos “por si acaso”
Spoiler: no los vas a usar. Y acabarás comprando alguno en tu destino igual, porque somos tejedoras y es ley. -
Ese proyecto gigante
Sí, el jersey XXL puede esperar a que vuelvas. No querrás tejer con mangas kilométricas en la playa. -
Agujas de tejer rectas de medio metro
Imagina intentar tejer en el avión y darle un codazo al vecino cada tres puntos. Mejor aguja circular si eres de dos agujas. -
Accesorios delicados o que se enreden fácilmente
Como cuentas sueltas o adornos pequeños que acaban en el suelo del tren y nunca más se supo.
Bonus: tips de tejedora viajera
- Enrolla ovillos pequeños para llevar menos peso.
- Lleva bolsitas zip: no solo para guardar lanas, también para que el snack no acabe abrazado con el estambre.
- Elige proyectos “de pocas piezas”: menos costuras al volver.
- Haz espacio para souvenirs laneros: porque vas a comprar, lo sabemos tú y yo.
Viajar ligera (de equipaje y de ovillos) es posible.
Tu bolsa lanera de viaje no necesita parecer un equipaje extra: solo lo justo para que entre un poco de sol, unas risas… y muchos puntos bajos.