Cuando tejemos un amigurumi, no solo elegimos hilos: diseñamos su carácter.
El color es un lenguaje que comunica emociones, da pistas sobre la personalidad y conecta con la estación del año en la que imaginamos que vive.
En esta guía descubrirás cómo crear paletas que refuercen la historia de tu personaje.

El color define la voz y personalidad de tu amigurumi.
Paletas por estación
Primavera — soñadora y fresca
Tonos pastel, verdes tiernos y rosas suaves. Perfecta para personajes dulces y optimistas.
Verano — vibrante y energético
Colores turquesa, amarillo limón y coral. Ideales para muñecos alegres, llenos de energía y buen humor.
Otoño — cálido y nostálgico
Marrones, mostazas, burdeos y naranjas. Perfectos para personajes acogedores y nostálgicos.
Invierno — sereno y mágico
Azules profundos, grises, blancos y lilas. Para muñecos tranquilos, introspectivos y con aire invernal.
Paletas por personalidad
- Aventureros → combinaciones contrastantes (rojo + azul, verde + naranja).
- Tímidos → tonos apagados y armoniosos (beige, gris claro, lavanda).
- Risueños → paletas cálidas (amarillo, rosa, coral).
- Misteriosos → gamas oscuras con un toque brillante (negro + dorado, azul noche + plateado).
Tip práctico
Antes de empezar a tejer toda la pieza, haz una mini muestra con los hilos que piensas usar.
A veces la combinación que imaginas cambia mucho cuando la ves tejida.
Dónde colocar cada color
- Color base (60%): cuerpo principal.
- Secundario (25%): ropa o accesorios grandes.
- Acento (10%): detalles pequeños como mejillas, botones o rayas.
- Neutro (5%): blancos, negros o grises para equilibrar.
Elegir colores no es solo estética: es darle voz al muñeco.
La paleta se convierte en un lenguaje silencioso que acompaña su historia y hace que cada amigurumi cobre vida.